Allá por 1986 la empresa "Exidy Inc." lanzó este juego que podría enmarcarse dentro del género "shooter", ese en donde se utiliza una mira para disparar. Fue uno de los primeros en usar esta tecnología, que luego fuera adaptada por muchas otras máquinas. Incluso el "gabinete" original contaba con una hermosa escopeta para encargarse de la tarea fundamental de este juego: asesinar y torturar. Con semejante consigna, no se sabe bien como pero de alguna manera logró colarse en las salas de juegos, incluso en lugares tan impensados como los pequeños balnearios de la costa atlántica argentina. Dejando el obvio debate y la polémica que genera esta trama, centrémonos en el juego.
El Chiller empieza en una cámara de torturas (la pantalla se llama "Torture Chamber") con personas atadas, encadenadas y sometidas a todo tipo de aberraciones. Además sufren los ataques de fantasmas, ratas, murciélagos y diversos monstruos. Al verlo lo primero que uno piensa es que tiene que liberarlos, pero si al intentar hacerlo uno le asesta un tiro a alguno de los presos se percata que eso da puntos. O sea que la consigan es balearlos, activar las máquinas de torturas, descuartizar cuerpos y mutilar extremidades.
Cabe aclarar que mientras uno sea más "creativo" a la hora de dañar (hay una guillotina y una maquina para aplastar cabezas) más puntos se lleva y así lograr disminuir la barra "Monster Meter". Lo de "Monster Meter" tal vez se use para tratar de hacer pasar a todas las víctimas por monstruos o zombies, pero está claro que en el caso de los torturados se trata de humanos.
Así luego de cargarnos a todos los prisioneros y enchastrar todo el cuarto de sangre se pasa de pantalla, la segunda de las cuatro distintas con las que cuenta el juego.
La siguiente es una mazmorra más grande llamada "Back Room" (cuarto interior) en la que se encuentran otros aparatos de tortura, como unos potros para estirar las extremidades de las personas, y una simple máquina que al pegarle hace que la soga en la que se encuentra colgada un hombre baje hacia un río de sangre para que un cocodrilo se lo vaya comiendo a mordiscos.
La tercera pantalla llamada "Hallaway" es un descanso para nuestra moral y por fin podemos dejar de lado los problemas éticos. En ella solo hay que pegarle a algunos fantasmas y monstruos que cruzan un pasillo. Además hay unos perros y el dato bizarro (si es que hay algo más bizarro que el argumento mismo) es que si le pegás un tiro da menos puntos. Caguense, por que torturar gente se puede, pero matar a un perro... ¡eso si que es de enfermo!
La última pantalla es un cementerio ("Graveyard"), en el que hay cuatro cabezas humanas clavadas en una reja y manos que salen de la tierra (una se mete en su propia tumba, se arranca la cabeza y la tira a una tumba en llamas). Entretanto, un personaje pasa por detrás con un carrito de bebé al que también hay que darle.
Tras superar "con éxito" esta instancia, hay una pantalla extra con una máquina tragamonedas y luego se vuelve a empezar desde el principio pasando por las mismas pantallas pero con una dificultad mayor.
Como si no bastara con que este juego saliera al mercado, al poco tiempo fue lanzado para la Nintendo (se podía jugar con la pistola de la plataforma), aunque en una versión un poco menos "problemática" ya que los personajes a fusilar parecían más zombies que humanos. Igualmente fue censurada la escena de la sala de tortura, que tuvo que ser modificada por sus "desnudos", y la parte del "Back Room" en donde se le podía arrancar la piel a las personas.
Así con el tiempo el juego desapareció hasta que a mediados de los 90 fue rescatado por el MAME, gracias al cual muchos le jugaron por primera vez (se puede bajar acá).
Mientras hoy algunos padres se quejan de los contenidos violentos de los juegos, los ponen bajo la lupa y hasta los acusan de ser los culpables de generar violencia en los chicos (incluso acusándolos por masacres como la de Columbine), este juego fue un precursor a la hora de la violencia innecesaria. Por lo que el Carmagedón, el Resident Evil, el Counter Striker y el Mi Pequeño Pony (siniestro) son prácticamente "caquita" al lado del "Chiller".

7 comentarios

Anónimo dijo... @ 2:18 p.m.

Yo lo jugué en el MAME. Habré jugado 5 minutos y lo borré al carajo de tan malo que me pareció.

Sergio dijo... @ 9:32 p.m.

alguien se acuerda de el programa en atc "la hora referi" al final siempre se burlaban de un cantante mexicano, alguien recuerda el nombre?

Anónimo dijo... @ 8:37 p.m.

lo vi de chico un par de veces en unos fichines. me pareció un embole, como todos los juegos de la epoca que tenían rifles. la verdad que no se como los dejaron sacarlo

Anónimo dijo... @ 2:52 p.m.

Para soda: si bien no tiene relacion con el tema en cuestión, el cantante se llama Juan Gabriel. Ellos le decían "Pancho Tragafuego". Saludos

Anónimo dijo... @ 8:26 p.m.

no puedo creer que hayan sacado basura semejante, por suerte nunca lo habia visto, aunque me da curisidad jugarlo...

Anónimo dijo... @ 11:50 a.m.

Yo lo juego en el MAME, es lo más. Cuando me aburro, juego al Final Fight, el mejor juego que hubo en la historia de los fichines, solo comparable al Time Crisis. He dicho.

Anónimo dijo... @ 12:44 a.m.

cararjo que no se puede jugar en internet por que me descarge el rom y el emulador y no se ponerlo ayuudaaa porfavor

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