Todos sabemos que un contestador automático es un "aparato que, conectado al teléfono, emite automáticamente mensajes grabados y registra las llamadas recibidas" (¿o no?), así que no ahondaremos demasiado en la historia del mismo, sino en los particulares contenidos que lo habitaron durante una época.
Para los que tengan curiosidad por saberlo, el alemán Willy Müller patentó en 1935 un grabador de conversaciones telefónicas que podría considerarse el precursor, pero fue el japonés Kazuo Hashimoto quien desarrolló en 1958 el primer modelo de lo que hoy conocemos como contestador automático.
El tema es que la mayoría trae un mensaje predeterminado que viene de fábrica y un sistema con el que el propietario puede grabar lo que le plazca. Lo cierto es que a mucha gente el genérico "Te comunicaste con el XXX-XXXX, después de la señal dejá tu mensaje" le parecía aburrido y a alguien, que tuvo la suerte de quedar en el anonimato, se le ocurrió grabar uno más "creativo". Lamentablemente en poco tiempo se volvió moda, por lo que a mediados de los 80 empezaron a popularizarse en todo el mundo, incluyendo a los pocos usuarios de contestadores de Argentina que había en aquel momento.
¿Pero como se llegó a esto?, se podría hablar de una especie de escalonamiento:
_Primero una persona le agregó un toque más informal al mensaje
_Después otro le puso un tono más jocoso
_Luego un tercero lo musicalizó
_Otro juntó todo lo anterior
_Finalmente todo se fue al carajo
Es que llegó el momento en que en todos los contestadores tenían un "mensaje loco" que hacía un chiste, una recreación, o una referencia sobre algún tema musical, programa de tv, película o frase popular. O sea que podía pasarte que al llamar a Tito (el gordito de la oficina de al lado con el que no te hablas nunca) para avisarle que se suspendía el partido del sábado con los del trabajo, te encontraras con una interpretación de Indiana Jones con música y todo en la que el mismísimo Tito estaba a cargo del papel de Indy. O, en el caso de las mujeres, podía ocurrir que al intentar comunicarte con "aquel chico" te encontraras con un tema de Madonna, lo cual te hacia dudar sobre las verdaderas intenciones del muchacho para contigo. Y ni hablar de las imitaciones del Topo Gigio o cualquier otro personaje infantil, por que ahí ya estaríamos ante una patología.
Incluso esta moda llevó a cosas aún más inesperadas, como que la gente llamara solo para escuchar el contestador y cuando alguien atendía cortaban sin decir nada (sobre los distintos tipos de personas que dejan "recados", Hernán Casciari escribió esta excelente nota).
Entretanto se llegaron a vender cassettes y libros con "las mejores frases para contestadores", algo que puede verse en un capítulo de los Simpson cuando Homero quiere grabar un mensaje gracioso.
Por otro lado, la aparición del buzón de voz en el celular popularizó el contestador pero solo digitalmente ya que los de cinta van crepando. Pero eso no es todo: hoy en día gracias a los mails, el msn y los mensajes de texto, el contestador automático está en peligro de extinción. Incluso la mayoría de las personas no graban mensaje alguno en su contestador, ni en el buzón de voz.
Actualmente ya no se le da demasiada trascendencia al "arte de grabar mensajes de contestador", pero igualmente se pueden bajar audios para "responder a los llamados". Todo esto mientras se fomenta la descarga de backtones, por que a alguna gente le molesta mucho que quien lo llama tenga que escuchar "tut...tut...tut...".
Así que hoy en día ya no es tan común que atienda alguien con "La cabalgata de las valquirias" de fondo (salvo que sea una empresa) y es difícil coleccionar mensajes telefónicos durante años. Igual si alguien está preocupado por el Protocolo y la etiqueta a la hora de enfrentarse a un contestador automático, en este sitio puede despejar sus dudas. Seguramente lo que aprendan les servirá de ayuda cuando tengan que hablar con Tito, el gordito de la oficina de al lado.

6 comentarios

Anónimo dijo... @ 1:54 a.m.

el contestador "creativo" fue reemplazado por los ringtones, esa es la forma de diferenciarse ahora. Ademas resulta grasa grabar el mensaje de contestador del celular, todo cambia...

Anónimo dijo... @ 11:07 a.m.

Tengo un amigo ultra-fanático de Racing que grabó el relato radial de cuando Racing salió campeón en el 2001/2.

Anónimo dijo... @ 10:54 p.m.

Conozco mucha gente que se lo compró porque "estaba de moda". Hoy en día quién sabe que hicieron con ese aparato...

Anónimo dijo... @ 6:59 p.m.

Un amigo de mi vieja tenía un contestador tan malo que llamabamos todo el tiempo para cagarnos de risa. Lo peor es que se notaba que el tipo lo habia querido hacer con todo, pero era malisimo.

Anónimo dijo... @ 8:40 p.m.

Recuerdo uno de La guerra de las galaxias. Si John Williams hubiera cobrado por cada vez que usaban uno de sus temas en un contestador, hoy sería (mucho más) millonario.

Nuri148 dijo... @ 8:52 p.m.

Cuando llegué a Alemania y nos instalaron el teléfono, venía con un servvicio de casilla de voz que tardamos meses para aprender a desactivar. Y siempre que hablábamos con la flia en Argentina se me quejaban de "esa señora que atiende en alemán".

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